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AUTORA: Cyf
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Día 1:
Llevo tiempo fantaseando con el femdom.
No sé si es porque a mis 20 años aún soy virgen, pero me pone mucho que
una mujer controle mis orgasmos y decida cuándo puedo correrme. Llevo
mucho excitándome con vídeos y relatos de esta comunidad y ayer en un
momento de excitación decidí comprar un cinturón de castidad y así jugar
durante unas horas imaginando que una mujer me mantiene encerrado.
Seguramente todo empezó hace unos tres
meses, cuando en una discoteca estuve ligando con una chica. Se frotaba
contra mí y se notaba que tenía ganas de sexo. Ella llevaba la
iniciativa y me llevó al baño de mujeres. Entramos en un cubículo, nos
seguimos besando y se sentó en la tapa del inodoro. Levantó su falda y
se notaba que sus bragas estaban mojadas. Se bajó las bragas y me hizo
comerle el coño. Eran las cinco de la mañana y se notaba el olor a su
sexo y también a sudor, pero estaba muy excitado y al menos estaba
totalmente depilada. Estuve lamiendo, haciéndolo lo mejor posible y con
una tienda de campaña en mis pantalones, hasta que se corrió entre
gemidos cogiéndome la cabeza y aprisionándome entre sus piernas.
Se estuvo recuperando del orgasmo y
cuando pensaba que me devolvería el favor, se levantó y se fue,
dejándome ahí arrodillado, totalemente frustrado. Ni siquiera quiso
darme un beso de despedida porque dijo que no quería que la boca le
oliese a coño.
Día 2:
Ha llegado el cinturón de castidad. Es
metálico, me aprisiona un poco y fue molesto la primera vez que lo
probé, pero poco a poco ha dejado de resultarme molesto y simplemente me
duele un poco cuando tengo un intento de erección. Estuve ayer unas dos
horas viendo porno, totalmente excitado pero encerrado en castidad.
Después me quité el cinturón, me masturbé y tuve el mejor orgasmo de mi
vida. No recuerdo haber soltado nunca tanto semen. Mi idea era aguantar
24 horas, pero me fue imposible aguantar dos, debido a la excitación que
tenía. Tal vez pruebe gradualmente a extender la duración a ver si
puedo obtener aún más placer.
Día 3:
He hecho lo mismo que ayer y ha sido un
orgasmo memorable. Lo que he decidido hoy es ahora que estoy algo
agotado tras la tremenda corrida, que lo voy a llevar durante toda la
noche.