martes, 26 de marzo de 2013

Mi Primera Vez



AUTORA: SUSANA CD

Todo comenzó cuando conseguí mi nuevo trabajo. Acababa de cumplir los 23 años, me había licenciado y entre a trabajar de administrativo para una empresa de la construcción. Por este motivo tuve que abandonar mi ciudad natal y venirme a vivir a Sevilla, ya que yo soy de Granada. El trabajo no era nada del otro mundo, no era muy cansado, ni echaba muchas horas, aunque el sueldo tampoco es que fuera espectacular, más bien normalito. Lo bueno que tenía es que al mudarme a Sevilla pude vivir solo y así dar rienda suelta a mi mayor placer, vestirme de mujer. 

Desde pequeñito, siempre he sentido atracción por la ropa de mujer, especialmente por la intima, y sobre todo por el rol sexual de la mujer, aunque no fue hasta mucho mas adelante cuando comencé a travestirme. La verdad es que llevaba mucho tiempo con ganas de probar, pero no fue hasta el primer año en la universidad, cuando tenía 18 años que me atreví a hacerlo. Fue un día que aprovechando que estaba solo en casa, cogí un tanga de mi madre y me lo probé. Me sentía genial, me encantaba y me excitaba al mismo tiempo. A partir de ese momento fui a más, tangas, medias, pantys, braguitas, sujetadores, ligueros, falditas...... Al principio solo fue con ropa interior, pero pasado muy poco tiempo empecé a vestirme completamente de mujer, maquillándome y completando mi imagen con alguna peluca. 

Poco a poco, el vestirme de chica se convirtió en una costumbre, lo hacía casi todos los días, cuando me quedaba sola en casa. Al principio le cogía la ropa a mi madre, aunque poco a poco fui comprando mi propia ropa. Aprendí también a maquillarme, a andar con tacones y a tener unos movimientos sexy y femeninos. Me encantaba vestirme y meterme en un chat de travestís y crossdresser, y charlar tranquilamente con otras crossdresser como lo hacen dos amigas que charlan de cosas de mujeres, es decir, ropa, hombres, sexo, fantasías....... 

Me auto llame Susana e hice en ese tiempo muchas amigas. Al mismo tiempo empezó a interesarme el tener sexo como chica. Yo me había considerado toda la vida heterosexual, no es que haya tenido una vida sexual muy alocada, pero ya había tenido algunas experiencias con mujeres e incluso tuve un par de novias con las que disfrutaba bastante. Sin embargo poco a poco, me atraía la idea de tener sexo con un chico estando yo de mujer. No es que me gustaran los chicos, aunque alguno sí que me parecía más o menos atractivo, pero ardía en deseos de ser follada como una chica, de ser penetrada, de comerme una polla y sobre todo de gozar del sexo como una hembra. Supongo que por esa misma curiosidad, me llegue a comprar un pequeño consolador, no muy grande, de unos 12cm, con el que me inicie en los placeres del sexo anal, y puse varios anuncios en chat y foros de Internet. Desgraciadamente nunca llegue a quedar con nadie, rara vez conocía a alguien que me despertase confianza e interés, y las pocas veces que concrete alguna cita, me dejaron plantada.

 Un par de veces estuve a punto de quedar con una amiga cd de granada, pero no congeniábamos horarios ni teníamos sitio. Así que durante unos tres anos seguí vistiéndome de mujer cada vez que podía, chateaba con mis amigas y disfrutaba de lo lindo penetrando mi culo con mi consolador. Por aquella época me depilaba de forma regular y empecé a practicar cierto ejercicio con el fin de hacer más femenino mi cuerpo. De esta forma, conseguí unas esbeltas piernas y un culo respingo, duro, terso, como el de una mujer.

Todo esto cambio cuando me vine a vivir a Sevilla. Al disponer de una casa para mí solo, me vestía de chica mucho más tiempo. No conocía a mucha gente de Sevilla, algunos amigos de la facultad e hice amistad con algún compañero del trabajo pero poco más, así que la mayor parte del tiempo libre lo pasaba en mi casa, vestidita como una niña sexy. Volví, por esta época a poner anuncios en internet, ya que teniendo ahora sitio discreto y seguro, mi casa, esperaba poder conocer a algún hombre con el que poder tener sexo. Pero tampoco llegue a concretar nada esta vez. 


viernes, 15 de marzo de 2013

Muy Puta En Una Fiesta De Disfraces

AUTORA: MARTITA CLOSET



Para los que no me conozcan, me presento. Me llamo Martita, tengo 23 años, y soy travesti de closet. Me encanta ponerme lencería de mujer y ver cómo mi culo anchito y tragón se come los tanguitas y las braguitas y mostrarme así por Cam, me da mucho morbo. Hoy, por primera vez, incluyo una foto para que podáis ver cómo es mi culito.

Pues bien, lo que hoy vengo a contaros fue muy morboso para mí, ya que era la primera vez que me vestía de mujer fuera de mi casa. Pero no lo hice para salir a ligar ni nada por el estilo, sino sólo en plan diversión, ya que era una fiesta de disfraces. Además, lo que me llevó a animarme del todo es que esta fiesta tuvo lugar lejos de mi ciudad, por lo cual era una ocasión idónea para que pudiera vestirme sin que nadie me reconociera.

La historia es que fui a visitar a un amigo que está estudiando en una gran ciudad, así que no pensaba que iba a hacer nada y no me llevé ropita. Llegué el viernes por la tarde, y por la noche nos fuimos a cenar por ahí y estuvimos hablando mucho tiempo, aunque no salimos a beber ni nada. Al día siguiente, la novia de mi amigo venía para pasar la tarde y la noche con él, y me dijo que habían quedado en el piso de un conocido y que iban a estar toda la noche allí. Lógicamente, para que yo no estuviera solo en casa, mi amigo me dijo que fuera, que le sabía mal que hubiera ido adrede a verle y tuviera que pasar solo la noche. Así que yo me imaginé la situación: una fiesta en la que nadie me conoce y encima dentro de un piso, sin salir a la calle ni encontrarme con gente rara, ya que se supone que los que iban a la fiesta eran también conocidos de mi amigo y no eran gente problemática.

Así que salimos por la tarde a comprar algún disfraz que nos pudiera valer, y yo ya tenía la mente en otras cosas, sabía que podría ser mi ocasión para estar vestido de mujer a mis anchas. Además, mi cuerpo no es delgadito y contoneado como el de una chica de mi edad, así que un disfraz podría disimular a la perfección aquello que no encajara. Al final nos decidimos por comprar unos disfraces baratos y mal hechos, pero que servían para salir del paso. Compramos unos de bruja, que venían con la careta de goma, el gorro y la peluca, y una túnica larga con dibujos de estrellas y calabazas de Halloween.

viernes, 8 de marzo de 2013

El Vecino Me Chantajea



AUTORA: CLARA


Hola me presento me llamo Clara tengo 19 años, mido 1'70 ojos verdes, pelo rubio, y soy de Barcelona.

Comentar que nunca he salido a la calle vestidita por miedo a reacciones de la gente o encontrarme con algún conocido pero al vivir sola (he empezado la universidad este año y he conseguido un piso para mi solita) tengo la costumbre de ir vestida aunque siempre pongo las cortinas por miedo a que me vean los vecinos o transeúntes.

Cuando llevaba un mes en el nuevo piso organicé una fiesta (mas bien era una cena) con algunos vecinos de la escalera, por supuesto había escondido todo lo referente a ropa y "complementos". Vinieron unas cuantas parejas y gente sola, había gente joven y gente más mayor, en total éramos unas 15 personas. La fiesta se animó cuando empecé a sacar diferentes licores que había comprado y terminó a altas horas de la noche. La gente quedó muy satisfecha y me comprometí a organizar otra fiesta mas adelante. Había sido un éxito, o eso pensé... hasta que dos días después cuando me disponía a ser Clara me encuentro con una nota en mi caja de "complementos": "Te pillé". Me asusté mucho: tenía 19 años, me acababa de mudar y pensaba que lo peor es que no sabía ni quien había enviado la nota, pero no... Lo peor era que me había desaparecido un par de videos donde vestidita cabalgaba un consolador negro.

viernes, 1 de marzo de 2013

Me Encanta Ser Exibiocionista

AUTORA: MARTITA CLOSET


Hola, me presento para quien no haya leído algún relato mío. Tengo 23 años, y soy travesti de closet, me pongo lencería de mujer y me encanta sentirme como toda una putita delante de la Cam.

Como algunos recordaréis, tengo un culito anchito y respingón, muy tragón y rellenito de carne para amasarlo bien fuerte, es lo que más me gusta de mi cuerpo, me encanta cuando me pongo un tanguita y se me clava entero en el agujerito. Además, mi culito, desafortunadamente, aún no ha probado una polla de verdad, y no os imagináis lo perra que me vuelvo por Cam con las ganas que tengo de meterme lo que los hombres me enseñan por ahí.

Lo que hoy vengo a contaros es otra experiencia que me ha pasado hace poco. Yo vivo en un bloque de pisos en la ciudad, y la ventana de mi habitación da a un pequeño patio de luces que nos separa del edificio de al lado. La verdad es que, como no son de mi bloque, no conozco demasiado a la gente que vive en ese edificio, pero sé que justo enfrente, a una altura más o menos igual que la de mi piso, y a unos escasos 5 metros de mi ventana, vive un hombre de unos 50 años soltero. Creo que está divorciado en realidad, pero desde hace muchos años, lo sé porque mi madre me ha hablado alguna vez de él.