sábado, 13 de agosto de 2016

Mi trabajo como Tv (Parte 1º)

AUTORA: KATY




Cuando era más pequeña, me encantaba utilizar la ropa de mi tía. Todo comenzó cuando iba en la secundaria y todas las tardes llegaba a casa de mi abuela hasta que mi madre pasaba por mí. Llegaba alrededor de la una a su casa. Mi abuela, salía a recoger a mis primos a la escuela primaria a las dos. Siempre se tardaba cerca de una hora en ello, así que yo aprovechaba para entrar al cuarto de mi tía que aun vivía con ella, y husmeaba entre su ropa. Me encantaba que ella era tan sensual en su forma de vestir, siempre usaba pantimedias, vestidos, faldas, tacones, ella siempre se arreglaba muy bien. Cada tarde me pasaba sacando su ropa y poniéndomela, imaginándome que era ella. Me ponía sus vestidos, sus medias, incluso su lencería. Me encantaba imaginar que era como ella, y lo que ella sentía al vestirse. 

Ella tenía mucha ropa interior muy sexy, y varias veces le encontré tanguitas de encaje que se sentían deliciosas puestas. 

Así pase casi toda la etapa de secundaria, vistiéndome cada tarde con su ropa. Incluso podría decir que fueron las primeras veces que estuve como tv.  


No paso mucho tiempo, cuando comencé a comprar ciertas revistas con relatos eróticos, en aquel entonces el internet no era lo que es hoy, y mucha gente seguía utilizando esas revistas para contactos personales. Al final de cada revista, venían anuncios buscando parejas, todos usaban apartados postales para recibir dichas cartas. Yo tenía alrededor de 14 añitos, pero me encantaba imaginarme escribiéndoles a hombres de esos contactos. Me excitaba pensar en conocer a un hombre así, y que me desvirgara como mujer. Algunas veces llegue a tomar ropa de mi tía a escondidas, y me la ponía en mi casa para masturbarme con ella mientras leía los anuncios y me imaginaba contestándole a alguien. Varias veces me masturbe usando la ropa interior de mi tía. Dicha ropa la regresaba al día siguiente, así que hubo varias ocasiones que fui a la secundaria usando su ropa interior debajo.

Pasaron los años, ya tenía yo 22 años, cuando surfeando por internet, me tope con una página de anuncios personales que me recordó mucho a las revistas que leía de joven. Estuve leyendo varios anuncios, no solo los que buscaban travestis o trans. Y un día, me encontré con un anuncio que decía "solicito secretaria para trabajos sencillos de oficina y para complacer al patrón" me intrigo el anuncio y lo abrí. Era de un hombre de 42 años, buscaba a una chica o una mujer para que le asistiera en trabajos sencillos, y para tenerla como amante. Decía que le excitaba pensar en tener sexo con una empleada, aunque solo fuera una fantasía. 

El anuncio me pareció muy curioso, y me imagine yendo a trabajar como lo hacia mi tía, con mi falda, medias, tacones, bien arreglada tomando dictados o ayudando a mi jefe en una oficina. La idea me fascinaba, pero el anuncio, claramente pedía una mujer. Pase varios días leyendo el anuncio y buscándolo en dicha pagina, hasta que un día me decidí a escribirle. 

Envié un correo diciéndole que no era mujer, pero que era travesti de closet, y que su anuncio me había intrigado mucho. Le dije también que al ser de closet, no salía como chica a la calle, pero que su anuncio provocaba muchas fantasías en mí. 

Pasaron unos días y recibí una respuesta. El hombre que me contesto era muy amable, y me dijo que también estaba interesado en una tv, ya que siempre le había intrigado estar con una y quizás sería una buena oportunidad. También me dijo que no importaba que fuera de closet, ya que su oficina estaba en su casa y el era separado. Me dijo que podiamos hacer una cita, y que podría ir com chico a verlo. Pero que si me quedaba, tendria que estar como chica en su casa.

Tras recibir su respuesta, me emocione y a la vez me preocupe, ya que no era lo mismo imaginarme las cosas, a ya hacerlas. Me lo pense varios dias, y de pronto recibi otro correo de el, me dijo que me agregaria al Messenger para ver si podiamos platicar un día por ahi. Me llego la invitacion ese mismo día, y lo acepte. En cuanto acepte la invitacion, lo vi en linea y no tardo nada en saludarme. 

Platicamos por varias horas sobre la posibilidad de vernos, me explico que lo que el tenia era más una fantasía sexual y que no era en si un trabajo. Seria más bien como un juego de rol. Me insistió mucho en que fuese a verlo para platicar, y me dijo que podía ir como yo quisiera. 

El verlo tan insistente, me hizo pensar en mis fantasías de juventud de conocer un extraño por un anuncio, y tener sexo con él. Así que acepte su invitación, intrigada por la idea de cumplir yo también mi fantasía. 

Quedamos de vernos un viernes a las doce del día en su casa. Ya teníamos la cita, y sin embargo, yo no tenia la ropa suficiente para usar ese día, así que me las arregle para ir a visitar a mi abuela unos dias antes de la cita.

Llegue a casa de mi abuela, y estaba ella sola, le dije que si necesitaba ayuda con algo,  y me pidio que le llevara unas cosas de la tienda mientras ella se daba un baño. Sali a la tienda y compre todo rapidamente para volver lo mas rapido posible. A regresar a su casa, mi abuela se encontraba dandose un baño. Así que tome la oportunidad para meterme al cuarto de mi tía. Habian pasado casi diez años desde que yo entraba diario ahi a ponerme su ropa a escondidas, sin embargo la emocion seguía latente como cuando era joven. 

No tarde mucho en husmear entre los cajones de mi tía, y comencé a sacar ropa de ahi. Le tome unas pantimedias negras y unas de color natural, que a pesar de que yo ya tenia mis pantimedias propias, decidi llevarme unas de ella para la ocasion. Ademas de que sus medias siempre olian a ella y por ende, me harian oler a mujer. 

Despues, le tome una tanga de encaje en color negro, una falda negra, que venia en conjunto con un saco,  y una blusa de color rosa. La blusa era como de satin, muy brillosita pero elegante. Tenia varios detalles en las mangas y en el cuello. Ademas de que tenia un bello escote. 

Despues encontré unas pulseras que tenia en un alhajero, eran de fantasia. Y le tome tambien unos aretes de presion. Ya que mi tía usaba mucho aretes así debido a que no tenia los oidos perforados. 

Puse todo lo que le tome en la cama, y lo estuve contemplando, viendo si todo combinaba bien. Ya que decidi que eso seria lo que me pondria, decidi buscar un sosten para rellenarlo y hacerme unas bubis. Busque en otro cajon por sostenes, y me encontré con un teddy. Que son como leotardos, pero con encajes y en la entrepierna tienen ganchitos como los sostenes para poderse abrir de esa zona. Decidi que mejor que usar un sosten, usaria el teddy, al fin que así me quedaria como lencería por si pasaba algo mas. Ya al final, solo me quedo buscar tacones. De entre sus zapatos tome unos tacones sencillos de color negro. Tenian un tacon alto y delgado, y eran como de charol. Mi tía calza de 6 y yo del 8, sin embargo, sabia que si no caminaba mucho, los podría soportar. 


Ya que tenia todo,  comencé a meterlo a la mochila que llevaba conmigo. Sali del cuarto de mi tía, y espere a que mi abuela saliera del baño. Me quede un rato mas en su casa para no levantar sospechas, y a la noche me fui con el botin. Me sentía super emocionada por la situacion. Tanto así, que llegando a mi casa me encerre en mi habitacion y me puse el atuendo. Me quedaba perfecto, incluso me estuve viendo al espejo y me imaginaba que era mi tía la que estaba ahi. 

La noche anterior a la cita, no pude dormir, solo pensaba en que al día siguiente por fin podría cumplir dos fantasías, una que era la de ser como mi tía, y la otra, de encontrarme con un extraño como los de los anuncios que leía de joven. 

Llego la mañana, me levante y me depile las piernas durante el baño, así como otras areas donde tenia vellitos. Despues guarde todo en mi mochila, incluyendo el maquillaje y la peluca que ya tenia.  Antes de vestirme, decidi ponerme debajo la tanga y las pantomedias, para ya irme usandolas bajo mi ropa. 
Así me sali a la calle, viajando en el metro y si tiendome mujer debajo de mi ropa de chico. 

No tarde mucho en dar con la direccion que me habian dado, aunque me quede afuera de la casa pensando en si tocaria o no el timbre. A final, decidi que no podia echar a perder la oportunidad, y era mas mi excitacion por saber que pasaria, que el miedo o la duda. Así que toque el timbre. Tardaron cerca de cinco minutos en abrir, y cuando abrieron, abrio la puerta una señora. Me espante, ya que pense que a quien yo visitaba, vivía solo. Sin embargo, me reincorpore de inmediato, y preguntepor la persona por la que iba. La señora me dejo pasar, y fue por el señor. 

Salio un hombre de alrededor de 1.65 de piel morena, con bigote tupido, ligeramente calvo, algo llenito, y vestido de traje. me saludo efusivamente y me pidio que pasara mientras me decia que ya estaba el presupuesto listo. Yo solo dije que estaba bien y le segui. La casa tenia un patio mediano, donde tenian guardado un auto, y en la parte de arriba era la oficina. El era contador, y me comento que la señora que me abrio era quien le hacia la limpieza tres veces por semana., pero que no desconfiara. Yo ya estaba nerviosa, pero asenti a lo que el me decia. Entramos a su oficina, tenia una pequeña recepcion con un escritorio pequeño con telefono y una computadora, y de ahi seguía una puerta donde estaba su oficina.  Me pidio que me pusiera comoda, y salio un momento del lugar. 

Yo veía e inspeccionaba todo. Era un lugar pequeño y sencillo, pero perfectamente me servia para mi fantasia. A poco rato regreso, y me indico que la señora de la limpieza ya estaba por irse, y que mientras podriamos platicar.

Me paso a su oficina, y ahi nos sentamos. Me pregunto cuanto tiempo llevaba de travesti, si habia tenido sexo con hombres, despues me pregunto si me molestaba que me pusiera a trabajar con el, tambien me dijo que tenia la fantasia sexual de tener sexo con su secretaria, y que fuera a cambio de favores. Todo dentro de un juego de rol del patron dominante y la empleada sumisa. Le dije que me parecia interesante la propuesta. Despues pregunto si tenia ropa conmigo, y le dije que si. 

Le comente que incluso estaba usando pantimedias bajo mi ropa, y me pidio que le mostrara bajandome el pantalon.  Dudosa, me levante de la silla, me desabroche el pantalon, y le mostre las pantimedias y la tanga de encaje que llevaba debajo. El se sonrio y me dijo que ya le estaba excitando la idea. Yo solo rei nerviosa ante sus comentarios. 

No paso mucho para que el volviera a bajar, y me dijera que el camino estaba libre, que la señora de limpieza se habia ido. Me indico que podia bajar y cambiarme en su habitacion, o en el baño y despues subir cuando estuviera lista. Me acompaño al baño de su casa en la parte de abajo, y me dijo que el estaria arriba ya que tenia que atender unas cosas. Pero que cuando estuviera lista, solo subiera y comenzabamos a jugar. 

Entre al baño, comencé a sacar todo de mi mochila, y me empece a desvestir. Me quite todo menos las pantimedias, claro. Y comencé a ponerme todo lo de mi tía.

 Me coloque primero el teddy, que me jalaba todas mis cositas y las pegaba bien a mi cuerpo, dejandome planita de la entrepierna. Despues, me puse la falda, la blusa, los tacones. Luego me comencé a maquillar. Ya tenia experiencia en esto debido a las salidas que habia tenido con un novio que tuve a quien veía muy seguido, así que maquillarme en ese momento fue facil. Decidí usar un maquillaje cargado, y formal para la oficina. Incluso me puse pestañas postizas para que mis ojos se vieran mejor, y maquille mi ceja para hacerla ver mas delgada y fina. 

Ya que estuve maquillada, me coloque mi peluca, me peine, y luego me puse el saco. Ya estaba lista para irme a trabajar. Me habia tomado cerca de hora y media en todo el proceso. Ya que estuve lista, me coloque los aretes y las pulseras que le habia tomado a mi tía, para tener adornos que me hicieran ver mas femenina. 

Sali del baño, ya vestida, y los tacones me apretaban un poco al caminar. Sin embargo hice mi mejor esfuerzo para moverme de forma femenina con ellos. 

Despues volvi a salir al patio, y subi las escaleras hacia la oficina. Entre, y me dirigi a la oficina del contador, toque la puerta y me indico que pasara. Al entrar vi que estaba en una llamada, solo me hizo señas de que me veía bien, me sonrio y me pidio que me sentara. 

Tome asiento en la silla de frente de su escritorio, y espere a que terminara su llamada. Ya que termino, me vio, suspiro y me dijo 

-señorita, ha visto que hora es? Se supone que su hora de entrada es a la una y son casi las dos de la tarde. Siempre me hace esto. Por favor vaya a su escritorio y prenda su computadora si aun no la ha encendido.

Yo solo respondi un si señor, y me levante para salir. Me agrado la idea de que ya hubiese empezado el juego, así que sali y encendi la computadora de afuera. Me sente en la silla y cruce la pierna esperando mas indicaciones. 

No tardo mucho en salir de su oficina y me dijo que si ya tenia lista la computadora, necesitaba que le enviara un correo. Le dije que ya estaba lista, entonces salio con una libreta y me dio el correo que queria que enviara. Me dicto lo que debia poner, mientras se paraba junto a mi.

Cuando se paraba junto a mi, acercaba mucho sus genitales a mi cara mientras me hablaba. Yo no decia nada y seguía escribiendo lo que me dictaba. Despues se sento junto a mi y me siguio dictando, per esta vez, me acariciaba la pierna mientras lo hacia. Yo segui en mi papel de secretaria sumisa. Entonces fue que me comenzó a decir que ese día habia ido muy bonita a la oficina, que ya tenia tiempo que habia contemplado subirme el sueldo, pero como siempre llegaba tarde, no sabia como podia hacerlo, a menos que yo le quisiera hacer un favor para que el pudiera ver si merecia el aumento. Yo comencé a preguntar que tipo de favor queria el. Y el empezo a decirme que solo queria estar conmigo, que le veía tambien como mujer y no solo como empleada. Yo le dije que me gustaba que me viera así. Entonces el se levanto de la silla, acaricio mi rostro con su mano, y me dijo que cuando terminara de enviar el correo, preparara cafe en la cafetera de la cocina de abajo, y se lo llevara a su oficina.

Me puse a trabajar, me sentía tan sexy con la ropa ajustada de mi tía mientras escribia el correo. Empece a sentirme comoda en el lugar, e incluso pense que tenia el trabajo ideal. 

Mientras enviaba el correo que me habian dictado, sono el telefono. Me sobresalte por la situacion, y no sabia como reaccionar. Sabia que como secretaria, debia responder, pero en que forma debia hacerlo. El telefono sono cerca de un minuto, cuando lo levante, y conteste con mi voz de niño. Me pidieron que comunicara con mi jefe, así que enlace la llamada. Cuando mi jefe contesto en su linea, sin pensarlo dos veces, hice mi voz suave de niña y le pase la llamada.

Ya que hube terminado mis deberes, y aliviada por haber solucionado lo del telefono, me dirigi a la cocina. Casi no podia caminar con los tacones, sentada no tenia problema, pero de pie, me lastimaban. Me aguante, y pense en mi tía, en que ahora yo era como ella y debia de hacer mi mejor esfuerzo. 

Prepare el cafe, y subi una taza con la crema y el azucar sobre una charola. Entre a la oficina y mi jefe casi no reparo en mi, solo me vio entrar y me indico que pusiera la charola sobre un mueble de la ventana, seguido de una peticion de ponerle solo una cucharada de crema y una de azucar a su cafe. Se lo prepare como me lo pidio, u me acerque junto a el para ponerle la taza cerca. Mientras dejaba el cafe, me dio unos documentos, y me dijo que viera que estuvieran en orden por la fecha. Me quede parada junto a el mientras recisaba los documentos, de pronto senti su mano suave, casi sin tocarme, acariciando mi muslo por la parte de atras. Subia hasta meterse a mi falda, y bajaba de nuevo hasta acariciar la parte de atras de mis rodillas. Me encantaba la sensacion así que me tarde en acomodar las cosas. De pronto, me dejo de tocar y me pidio que le comunicara con un cliente, dandome su agenda, y que despues archivara lo que habia acomodado. Sali de su oficina, e hice lo que me pidio. 
Durante el resto del día, me estuvo dando indicaciones así, cada que podia, salía y se paraba junto a mi, me acariciaba el cuello, las piernas. Incluso me tomaba de las manos mientras me hablaba.

Así paso el día hasta las seis de la tarde, cuando salio de su oficina, y me dijo que tendriamos que trabajar hasta tarde, que pasara a su oficina para que me indicara mi siguiente labor. 

Entre a la oficina, me acerque a su escritorio, con libreta en mano, ya lista pars seguir con mi trabajo. Entonces me empezo a platicar

-sabe, señorita Katy, tengo ya dos años divorciado. Lo peor, es que de esos dos años, llevo mas de un año sin pareja. Usted tiene novio señorita?-me pregunto.
-si, pero hace tiempo que no lo veo- respondi.
-es usted fiel?- me volvio a preguntar.
-si, aunque me tienen algo descuidada-le dije.
-me parece mal que a una chica tan joven y atractiva la traten así. 
Yo solo rei ante su piropo.
-sabe usted- continuo- creo que necesita quien la trate como la mujer que es. En este día le he estado haciendo insinuaciones, y veo que usted responde. Le molesta si le pregunto si le agrado?
-claro que me agrada licenciado- respondi rapidamente.
-mire Katy, yo no se que hacer con usted. Ultimamente me llega tarde, y creo que la mantengo aquí porque me gusta mucho. Veo que le interesa el trabajo, pero quizas pusiera pagarle algo mas si me hiciera unos favores.
-que clase de favor necesita licenciado?- pregunte haciendome la inocente.
-vera usted, sabe lo que es verla aquí y saber que he pasado tanto tiempo sin mujer? Cada que entra a mi oficina, me dan ganas de poseerla. Pero, entiendo que usted tenga novio, y quizas seria mejor si le propongo algo en forma laboral. Así como me apoya en la oficina, quizas me pueda apoyar a recuperar el placer de estar con una hembra.
-licenciado-respondi-no cree que eso seria como prostituirme?
-katy, se lo propongo en la forma que es. Si usted se siente ofendida, no se preocupe, olvide que lo mencione.
-no es eso-dije despues- solo me preocupa que usted piense mal de mi.
-yo jamas pensare mal de usted Katy. 

Le agradeci sus palabras y le dije que el tambien me gustaba mucho, pero que no tenia que pagarme mas, ya que yo queria ser la mujer que el necesitaba, si me lo permitia. 

El se sonrio, y me pidio que me pasara del otro lado del escritorio, junto a el. Me acerque a el, y note que tenia el cierre abajo, y su pene de fuera.

Para ser una persona de menos de 1.70 tenía un pene enorme. Lo tenía muy erecto, se veía duro como de piedra, marcado por las venas, la piel era obscura, y se veía que era de un hombre maduro por las canas de los vellos púbicos que se asomaban....

Hasta aquí la primera parte de este relato.



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